O FUCIÑO DO PORCO

Buenas vistas, buena comida y buena compañía. ¿Qué más se puede pedir?

Te contamos nuestro día en O Vicedo!

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Teníamos muchas ganas de visitar algún lugar donde las vistas nos sorprendiesen, y cómo no, si se ve el mar, imposible que nos defraudase. ¿Sois tan amantes del mar como nosotros?

VIVEIRO

PUEBLO CON ENCANTO

Os pondremos un poco en situación: Viveiro se encuentra en la provincia de Lugo, y forma parte de la comarca de La Mariña Lucense. Aunque a algunos puede que os suenen más sus festividades como A Rapa das Bestas o el Resurrection Fest, que ya sabemos que donde haya fiesta, allí os encontraremos 😉

Llegamos antes de comer y así dimos un paseo por las calles del casco histórico. Callejuela tras callejuela íbamos descubriendo plazas, y en cada una, ambiente familiar y dominguero con las terrazas ocupadas a pesar del día nublado.

Para que os hagáis una idea, su casco histórico guarda el aspecto tradicional, todo de piedra, y con un encanto típico de cualquier pueblecito gallego. Os dejamos por aquí algunas zonas que podéis visitar: las tres puertas antiguas que todavía quedan en la muralla; las iglesias de San Francisco, la de Santa María; o el Monasterio de la Concepción.

A COMER!

IMPRESCINDIBLE

Y con tanto paseo, nos entró el hambre.. (aunque creo que las ganas de comer nunca se nos van del todo).

Para nuestro momento favorito del día, decidimos recorrer la calle Pastor Díaz, que estaba llena de bares y restaurantes. En todos apetecía entrar a picar algo, asique fue bastante difícil decidirse. Al final, optamos por el Mesón Imperial, pero básicamente, porque desde fuera vimos que había sitio y nos sonaba que en tripadvisor le ponían suficientes estrellas como para probarlo.

El sitio no defraudó, pedimos pastel de cabracho, una ración de raxo y otra de chipirones (éramos 2). Como iréis viendo en próximos viajes o comilonas, el raxo y los "chipis" son alimentos básicos en nuestra dieta 😂. Toda la comida estaba muy buena, sobretodo nos encantó el raxo.

AL FUCIÑO

LAS FOTOS ESTÁN BIEN, PERO ACUÉRDATE DE DISFRUTAR

Y por fin, llegaba la hora de ir al famoso Fuciño do Porco. Desde el centro de Viveiro tardamos en llegar, aproximadamente, unos 20 minutos en coche, ya que hay que desplazarse hasta el municipio de O Vicedo. No se tarda nada, pero aprovecha para poner tu música favorita y disfruta del camino!

El día no estaba especialmente bonito, pero vaya vistas!!

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Hasta llegar a la punta, hay que caminar unos 10 minutos por un camino amplio rodeado de eucaliptos, sin desviarse, al que está prohibido el paso de los coches. El camino es llano y se hace fácilmente; a nosotros sin duda nos encantó poder respirar el aire puro en plena naturaleza.

Las escaleras que te guían hacia el mar parecen interminables, aunque tuvimos suerte de que ese día no había mucha gente de visita y pudimos pararnos a observar el mar y las vistas sin ningún agobio. Tan poco fue el agobio y tanto nos entretuvimos inspeccionando por todos lados, que el camino de vuelta lo hicimos sin luz, cuando ya había anochecido!!

Por supuesto, también tuvimos tiempo de sacar alguna que otra fotografía, con las que pretendemos que te levantes del sofá en tu próximo día libre y te decidas a descubrir estos lugares!

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Y RECUERDA... QUÉ NO TE ENSEÑEN MÁS POSTALES!!